El festival se celebra representando el legendario drama en las calles. Para empezar los niños recolectan dinero de los transeúntes para hacer una figura del dios demonio. Mientras la efigie permanece en el centro de una carpa erigida con bambú, uno de los hombres suplanta a Ghantakarna embadurnándose de pintura blanca y pidiendo por el local donaciones en un cepillo.
Originalmente escrito en iwannagothere.com por susanna-alaitz